viernes, 18 de junio de 2010

Ley de propiedad intelectual: ¿Quién tiene la culpa?

La Ley Nº 17.336 sobre Propiedad Intelectual tiene su origen en el año 1970, pero en mayo del 2007 la presidenta en esa fecha Michel Bachelet, comenzó a gestionar una nueva ley que modificara la anterior. Durante el día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor, el presidente Sebastián Piñera por fin la  promulgó.
Esta actualiza el régimen de sanciones, establece un sistema de limitación de responsabilidad de los ISP y contempla un nuevo sistema de excepciones y limitaciones, casos en los que, sin mediar pago ni complejos sistemas de autorización, se encuentran ahora autorizados por la ley. Como por ejemplo ahora a las bibliotecas se les permite la reproducción obras que no disponibles en el mercado, la reproducción electrónica de obras protegidas y la traducción con fines de investigación; a los discapacitados permitiéndoles la adaptación y distribución de obras para discapacitados visuales, auditivos u otros; también hay excepciones de uso personal, como la traducción de obras, copia de software y las actividades sobre dicha copia con fin investigativo; y el uso ‘incidental y excepcional’ de obras cuyo propósito sea de crítica, comentario, caricatura, enseñanza, interés académico o investigación .Asimismo, se autoriza la inclusión de fragmentos de una obra protegida en una nueva a título de cita o con fines de crítica, ilustración, enseñanza e investigación.


La actualización de esta ley favorece muchísimo a las personas, comunes y corrientes y discapacitadas, pero sobre todo nosotros como estudiantes nos vemos bastante favorecidos, ya que es demasiado el material bibliográfico que debemos emplear para adquirir todos los conocimientos pera cumplir con las exigencias mínimas para ser profesionales de la educación.


Recordemos nuestros años mozos de educación básica o media, por contenido establecidos en el área de lenguaje y comunicación se nos exigía un mínimo de lecturas anuales, y eran nuestros mismos docentes quines nos recomendaban el lugar para comprarlo, los cuales de por si eran ilegales, pero si vamos al fondo de este problema, realmente era el ministerio de educación el responsable, ya que se exigía lectura pero no se veía el gran detalle que los textos son de un alto costo y muchos de los niños y niñas no poseen los recursos como para comprar textos originales y por se obligación se debía incurrir en la ley de propiedad intelectual.




Entonces ¿quien o quienes serán los responsables de que se infrinja esta ley, quienes “piratean” libros, los que los compra, o quienes exigen al mercado duplicar ilegalmente y comprar?

Creo que deberían tomar ese punto en cuanta, porque los niños y los padres de esos pequeños se ven en la obligación de infringir la ley para que sus niños puedan tener una buena educación y surgir, pero los altos precios de la cultura en nuestro país, son un inmenso obstáculo, muchas veces los costos de un texto en el mercado legal, poseen un valor de hasta un 50% o mas del valor de los textos ilegales que se venden en las calles.




Por  menos esta ley  protege a los más bulnerables, por lo que hay que aprovecharla al maximo.
¿Acaso solo los adinerados tienen el derecho a educarse y adquirir un poco de cultura?, ¿Los niños y niñas deben reprobar ramos para que sus padres no infrinjan la ley de propiedad intelectual?, ¿Acaso los niños y niñas con menos recursos no tienen derecho de adquirir un poco de cultura?¿Hasta cuando deberemos esperar que el valor de la cultura sea accesible a todos los bolsillos en nuestro país?, ¿Cómo pretenden acortar la brecha entre la pobreza y riqueza si se discrimina tanto en materia de educación y cultura?